
Hace ya 18 años Atlético Nacional alcanzó su máxima estatura continental cuando logró, el 31 de mayo de 1989 en el estadio Nemesio Camacho “El Campín” de Bogotá, el título más grande de su historia deportiva al alcanzar la corona de la Copa Libertadores de América ante Olimpia de Paraguay en una espectacular definición por penaltis que convirtió en héroe eterno del arco verdolaga al gran René Higuita. La noche en que El Campín, pareció el Atanasio, será recordada por todos los hinchas verdolagas que ese día se volcaron a la capital de la república en masa (cerca de 30 mil aficionados fueron a la capital en cuanto transporte hubiera: avión, carro particular, taxis y buses) y no solo invadieron Bogotá sino que colmaron de alegría un corazón que viajó para ver al verde campeón. Francisco Maturana, Hernán Darío Gómez, Albeiro Uzuriaga, Andrés Escobar, Leonel Álvarez, Alexis García, Luis Alfonso Fajardo, León Villa, John Jairo Carmona, Felipe Pérez, Luis Carlos Perea, Jimmy Arango, John Jairo Tréllez, además del genial “Loco”, se encargaron de inmortalizar una faena que ya hace parte de las leyendas de nuestro fútbol y catapultar a la gloria a la institución verdolaga, la más reconocida y popular en el continente y en nuestro propio país. Vale la pena recordar tamaña felicidad y evocar a aquellas personas que posibilitaron el éxito deportivo, tanto a los que aún viven como a los que partieron, y nutrieron gran parte de la riqueza y grandeza de un club que desde hace 18 años se acostumbró a ser pieza vital del concierto futbolístico internacional. Gracias, especialmente, a considerarse tan grandes, como aquellos que hace 18 años fueron monumentales ante la obligación de coronar por primera al fútbol colombiano en la cúspide continental. - Fuente Atl. Nacional.